Amanda entró en casa; dejó su bolso al pie de la escalera; fue a la cocina; se puso galletas en su cuenco favorito; recogió su bolso del suelo y fue a su habitación.
Al subir las escaleras, podías encontrar su habitación a la derecha. Era la primera puerta, ya que, a ella nunca le había gustado estar aislada.
Entró en su habitación; puso su abrigo en la cama; dejó su bolso en el suelo y el cuenco al lado del libro de biología. Se sentó en su silla de escritorio y terminó sus tareas.
A las ocho y media, cuando terminó biología, cogió su móvil del bolso y se fue a su pequeño balcón.
Llamó a Natalie, a ella se lo podía contar.
- Hola – la saludó su amiga.
- Hola Natalie – dijo Amanda - ¿Qué haces?
- Estoy terminando las tareas de biología.
- Entonces te lo cuento mañana – dijo Amanda con un tono que reflejaba tristeza y misterio a la vez.
Amanda se despegó el móvil del oído, pero Natalie habló lo suficientemente fuerte como para que su amiga la pudiera oír.
- ¡Espera! – gritó Natalie - ¿Qué ha pasado?
- He conocido a alguien – dijo volviendo a acercar el móvil al oído.
- ¡Cuenta, cuenta! – dijo Natalie impaciente en su silla.
- Bueno, - empezó su mejor amiga – se llama Adam y es muy guapo.
- ¡Más! – la animo.
- Pues…
- ¡Amanda, a cenar! – le gritó su padre desde la planta de abajo.
- ¡Ya voy! – le contestó ella tapando el móvil – Lo siento Natalie, me tengo que ir a cenar.
- ¿Hoy tiene la noche libre?
- Sí, por suerte.
- Te deseo suerte con la cena.
- Yo también me deseo suerte.
Las dos se rieron ante ese comentario.
- Hasta mañana – se despidieron a la vez.
Y colgaron sus teléfonos.
Amanda bajó las escaleras de dos en dos.
Se sentó en la mesa. La comida ya estaba en los platos. Se comió un trozo de carne.
- Está bastante bueno – pensó.
- ¿Te gusta?
- Sí.
Después de esa valoración, la cena transcurrió en silencio.
Al terminar la cena, se fue a dormir. Amanda no tenía ganas de quedarse a ver la tele.
- Buenas noches, hija.
- Buenas noches, papá – dijo la chica antes de subir las escaleras.
A las 8:15, llegó al instituto.
Sus amigas la esperaban en el muro de siempre.
- ¿Sé puede saber qué es lo que ocultas? – le preguntaba irritada Isabella a Natalie.
- ¿Qué pasa?
- Sobre lo de ayer por la noche – dijo Natalie retomando la conversación.
- Vale, os lo cuento – dijo Amanda atrayendo la atención de sus amigas.
Todas la miraron.
- Ayer conocí a un chico.
- ¿Quién es? ¿Cómo es? – preguntó rápidamente Isabella.
- Se llama Adam. Es alto, guapo y… misterioso.
- ¡Uh…! Misterioso.
- Me gustan los misteriosos – comentó su amiga Isa.
- Sigue contando – la animó Layla.
- Pues…
De repente, sonó la campana.
Este capt va por vosotras. MY FRIENDS!!!!!
ResponderEliminarI love you!!!! Os quiero!!